La percepción del consumidor es que los precios están por las nubes, sin embargo José González, vendedor del puesto 41, explicó que los que hacen esas aseveraciones, sólo van al mercado en tiempo de Cuaresma.
Aceptó que para estas fechas los precios se incrementan, pero además señaló que la pesca está difícil y el costo de la gasolina subió lo que hace necesario ajustar los precios para cubrir los costos.
Para González, la veda del camarón, que termina entre el 11 al 15 de marzo, indirectamente ha influido en el calamar nacional, porque son los camaroneros quienes los atrapan en sus redes.
"Estamos manteniendo los precios porque los hemos comprando a igual precios que antes". En vista que los productos marinos se rigen por la libre oferta y demanda, los precios aumentan.
Agregó que en pescado, la preferencia del panameño es la cojinua, los camarones tití, por ser más comercial, siendo los asiáticos los mayores clientes al ser propietarios de restaurantes.