Los precios del combustible bajaron en la segunda mitad del 2008, y no ha sido sino hasta el último mes que han comenzado a subir nuevamente. La baja del del petróleo arrastró los precios de producción de energía eléctrica, materias primas y productos en todo el mundo.
En Panamá, eso no ha sucedido, al menos en lo que se refiere a los productos de la canasta básica familiar, el transporte selectivo y los materiales de construcción, entre otros. Ahora podemos sumarle a la lista de productos que siguen al alza los útiles escolares.
La excusa para no reducir precios, ha sido que los inventarios comprados durante los tiempos de alza del combustible no han sido vendidos en su totalidad, y que tomará meses antes de que las rebajas se vean reflejadas en los precios al consumidor.
Esperemos que ahora que ha comenzado una tendencia al alza en el petróleo, no sea usado como una excusa para aumentos inmediatos en productos claves.
El asunto de la especulación y cómo esta ha jugado un papel en la generación de la crisis económica mundial, se ha tornado un tema de fondo en los teóricos económicos y políticos en todo el mundo.
Con la debacle financiera y económica, el último premio Nóbel de Economía, Paul Krugman, ha visto reforzadas sus planteamientos de que los mercados no deben ser caballos desbocados, sino que hay que halarles las riendas cuando amenazan con salirse de control, y que esas riendas deben estar en manos del Estado.
Prueba de esto es que el propio gobierno ha tenido que meter la mano en el sector energético y en el del combustible. El punto es que los pueblos no pueden tolerar más los extremos del capitalismo salvaje ni del marxismo radical. Probablemente la respuesta para hallar el sistema económico óptimo radique en un punto medio entre ambas corrientes, basándonos en la práctica y los resultados.