La culminación del 2004 obliga a realizar un balance de los hechos más significativos que se registraron en el año.
Este fue el año de las elecciones. La primera mujer que había sido elegida presidenta de Panamá entregó el poder al hijo del militar que en 1968 derrocó a su esposo. Fueron comicios transparentes y en el mismo, el arnulfismo sufrió la peor derrota de su historia.
El cambio de gobierno destapó una ola de acusaciones de corrupción a la saliente administración, que fueron desde manejos irregulares de las partidas secretas, préstamos irregulares en la Caja de Ahorros y el Banco Nacional, puentes inconclusos y un exorbitante déficit fiscal.
El nuevo gobierno de la Patria Nueva se estrenó con las inundaciones que azotaron el sector de Panamá Este, Bocas del Toro y Darién.
La administración de Martín Torrijos también sustituyó al presidente de la Corte Suprema de Justicia, bajo el disfraz de un retiro forzado y logró la ratificación de las reformas constitucionales que introduce el método de la Constituyente para reformar la Carta Magna y limita el crecimiento de la Asamblea Nacional.
El gobierno que tomó posesión el 1 de septiembre también nombró a un contralor y una procuradora, que fueron compañeros de colegio del actual jefe del Ejecutivo.
Rumbo al futuro corto, el 2005 proyecta un inicio convulsionado con el paquete de reformas a la seguridad social y al sistema tributario. No hay grandes proyectos en el horizonte, salvo la ampliación del Canal de Panamá, que en el mejor de los casos se iniciaría en el 2006.