Unas se casaron y lograron éxitos, mientras que otras recordarán con amargura el año que termina. Y, es que algunas divas han disfrutado a plenitud el 2005, mientras que otras solo tendrán un mal recuerdo en su memoria.
Por ejemplo, Britney Spears recibió el más hermoso regalo, se convirtió en madre de Sean Preston, quien nació el 14 de septiembre, un año después de que su madre se casara con Kevin Federline. Sin embargo, el amor duró poco, ya que al parecer Federline no tomó muy en serio su rol de padre, y la cantante debía cuidar sola a su hijo. La crisis podría desencadenar en un divorcio, como así afirman algunas revistas rosas. Pero, no sólo la parte sentimental de Britney se vio afectada, también su carrera, y ahora la princesita del pop está haciendo todo lo posible para retomar su rol como cantante.