Con un impacto de bala fue trasladado un sujeto a las Salas de Urgencias del Hospital Santo Tomás. El herido llegó al nosocomio en una patrulla, pero luego desapareció por arte de magia.
Lo raro es que desde que el sujeto llegó no quiso dar su nombre ni mucho menos atenderse. Cuando las personas se distrajeron, dijo patitas para que te tengo.