Atrás quedaron las motocicletas negras con detalles cromados. Los colores se apoderan de estos vehículos de ruedas en áreas antes inimaginables.
Los tonos naranja fluorescentes se presentan como los preferidos para los motociclistas panameños seguido del verde y el rojo, lo que le da ese toque exótico a la carrocería de estas naves de dos ruedas.
Los mofles continúan cromados en su mayoría, pero el área del caballo se presta como un excelente espacio para decorar.
El amarillo y tonos finos como el morado se presentan como el favorito de los caballeros con carácter extravertido y que les gusta atraer mirada en la carretera.
Estos colores además brindan un grado más de seguridad para los motociclistas que quieren dar una vuelta en la noche, pues los demás conductores los pueden visualizar a mayor distancia.