Las palabras del agente Noriega son un reflejo de los retos que ha enfrentado este centro de formación de nuevos policías, el cual ha aportado más del 90% del pie de fuerza actual de la institución.
Este reto consiste en ir perfeccionado el sistema de formación de unidades que permita que la Institución logre una transformación acorde con las demandas de seguridad que se exigen en el entorno actual.
La formación de unidades con un alto nivel táctico y operativo y con vasto conocimiento académico, especialmente en materia legal y de defensa de los derechos humanos, es la tónica que ha caracterizado el "pensum" de la Acapol.
Uno de los logros recientes fue la acreditación que le dio el Ministerio de Educación para que cada egresado adquiera el título de Bachiller Humanístico, medida que permite a las unidades aspirar a realizar estudios superiores en el nivel de licenciaturas y posgrados.
Mientras tanto, la Acapol no se detiene en su formación de nuevos agentes, en estos momentos hay una promoción impartiendo clases y se realizan las campañas a nivel nacional para la conformación de la promoción número 50 de aspirantes a miembros de la Policía Nacional.