Los tres sobrevivientes de la embarcación "Niña Evi", donde murieron los hermanos Dagoberto y Rigoberto Pérez, se mantienen en su posición de que no dispararon con un arma de fuego al momento de ser interceptados por unidades policiales en altamar.
En el proceso de la investigación sumarial realizada por la Fiscalía Tercera Superior la defensa de los policías involucrados solicitó la práctica de pruebas testimoniales donde se realizaron repreguntas a los pescadores de Playa Leona.
Los jóvenes responden a las identidades de Manuel y Domingo Ábrego, y Dani Arroligan, quienes acompañaban a Dagoberto y Rigoberto Pérez a una jornada de pesca.
Para finales de este mes se ha previsto la entrega de la vista fiscal en este caso.
Sobre la subametralladora encontrada en la embarcación "Niña Evi", que según las autoridades fue plantada, no se ha podido indicar autoría material de quién fue la persona que puso en la lancha la pistola para justificar el hecho de sangre presuntamente a manos de la Policía.
Se ha determinado que el arma es de colección de origen checo y no tiene registros.
En la lancha de los pescadores fallecidos se encontraron municiones disparadas que dejaron rastros de pólvora y cobre por los casquillos de las AK-47.
Uno de los sobrevivientes resultó herido.