La velocidad en las bases no es la única arma que presenta el panameño Luis Durango, jugador de los Gigantes del Cibao. También demuestra que es una máquina de disparar imparables.
En el último choque, donde los Gigantes del Cibao perdieron 6-1 con los Leones del Escogido, Durango no detuvo esa producción acostumbrada y disparó un imparable en cuatro viajes al plato.
El panameño es un bateador efectivo. Así lo dicen sus números de bateo, que muestran que el pelotero ha ligado 46 inatrapables en 153 turnos. Del pasado cinco de diciembre hasta ayer, había conectado 11 hits en 39 apariciones al cajón de bateo.
La ofensiva del panameño es complemento a su buen recorrido de bases. En lo que va del torneo dominicano de béisbol, Durango se ha robado 12 bases y es líder en este departamento.