Jugando con el control remoto hace unas horas atrás, me topé con una película que no había visto hace más de 10 años, pero cuyo mensaje aún hoy sigue siendo poderoso e inspirador, a pesar de que se trata de una comedia.
"The Truman Show", con Jim Carrey, cuenta la historia de un hombre que al nacer fue rechazado por sus padres, y luego se convierte en el primer ser humano adoptado legalmente por una corporación.
Truman es usado como un gran conejillo de indias desde su niñez. Sin saberlo, es el protagonista principal de un Reality Show en el que todos son actores, menos él. En un estudio de Televisión gigantesco que asemeja a un pequeño pueblo en una isla con todo y kilómetros de océano, los productores y escritores le ponen toda una serie de situaciones absurdas a Truman en frente, y este es filmado las 24 horas del día.
Cientos de millones de personas ven el programa de televisión, pero Truman cree que su vida es real.
Los actores que personificaban sus amigos y familiares constantemente le recalcaban su supesto temor al mar, y lo abrumaban con escenarios terroríficos sobre la vida fuera de la isla, para que nunca se le ocurriera tratar de salir fuera de su pueblo, y mantener así el programa.
Al final, Truman se da cuenta de que todo era un engaño, y se escapa del estudio contra todos los obstáculos que el productor del programa le pone en frente.
The Truman Show ha sido interpretada de muchas formas, pero sin duda puede decirse que es una fábula sobre la lucha del ser humano para ser dueño de su propio destino, y de buscar nuestros sueños.
Lamentablemente, muchos de nosotros nos creemos todo lo que nos dicen a nuestro alrededor. Si nacemos pobres, siempre seremos pobres. Los sueños de ser un astronauta, un actor famoso, una estrella del deporte o cualquier cosa fuera de lo común son automáticamente desechados por la mayoría de quienes nos rodean.
"Date por vencido", "No seas tonto", "Eso no vale la pena" son frases que escuchamos constantemente. Y por desgracia calan en muchas almas jóvenes y con incalculable potencial de vida.
Amigos, es mejor meter la pata mil veces, tropezar con muchas piedras y estrellarse con muchos muros, que sencillamente aceptar el destino que la sociedad tiene para nosotros.
Luchen por todo lo que quieran, usando los medios legítimos y correctos para alcanzarlo. Ahora que está termiando el año es el momento perfecto para tomar las determinaciones sobre a dónde queremos llegar, sin importarnos qué tan duras sean las circunstancias. Todos podemos lograrlo.