CRITICA EN LINEA 

 

S E C C I O N E S

EPASA EN LINEA

PANAMA AMERICA

DIAaDIA EN LINEA

REVISTA SIETE!


primera plana

portada

al cierre

nacional

política

opinión

el pueblo habla

provincias

nuestra tierra

deportes

el mundo

viva

sociales

sucesos

 

CRITICA
 
CREO SER UN BUEN CIUDADANO
  OPINIÓN

añada este artículo a del.icio.us añada este artículo a yahoo añada este artículo a digg añada este artículo a favoriting añada este artículo a meneame añada este artículo a fresqui

Sin embargo, mantengo viejos rencores

Redacción | Crítica en Línea

¿Por qué hay personas que mantienen durante años el odio en su corazón?

En nuestros barrios, casas, oficinas públicas y privadas vemos tristes ejemplos de personas que no se hablan, y que cuando lo hacen sólo salen de sus bocas ironías y sarcasmos hirientes.

Lo peor de todo es que cuando vamos al origen de las rencillas, caemos en cuenta de que por lo general fueron causadas por un episodio sin importancia.

Existen casos realmente tristes del extremo al que pueden llegar los rencores en una familia, como los de los padres que tienen una separación en malos términos, y que por todos los medios intentan poner a los hijos en contra del ex cónyuge. O también cuando los padres echan de las casas a sus hijos por algún error que cometieron, dejándolos a su suerte.

También están los casos de las personas que cuando eran niños pequeños eran físicamente y psicológicamente abusados por sus padres, y que al llegar a la edad adulta, proyectan ese rencor y violencia a los propios hijos.

Dedicamos muchas palabras para debatir sobre la cultura de la violencia, la cultura del alcohol, la cultura del machismo y la cultura del "juega vivo". Pero no nos detenemos un momento a pensar que también vivimos una cultura de la soberbia.

Sencillamente, la gente nunca quiere ser quien pida perdón. Disculparse es algo inconcebible para algunos, incluso cuando saben dentro de sí mismos que el problema surgió por su culpa.

Decimos: "si me respetan, yo respeto". Este planteamiento implica que primero el resto del mundo nos debe respeto a nosotros, cuando el respeto es algo que surge de uno mismo y se reparte a los demás. Ahora, cuando nos irrespeten, respondamos de forma acorde con el agravio, pero no nos obstinemos sin razón ni justificación.



OTROS TITULARES

La bailarina y el diplomático

Sin embargo, mantengo viejos rencores

Esta generación

Lecciones

Buzón de los lectores

Nueve años para reencontrarse

Los 8 de Aguadulce

 


 

  





linea
linea gris
 

   copyright © 1995-2007, CRITICA EN LINEA
todos los derechos reservados