La ministra de Salud, Rosario Turner, negó que el gobierno haya planteado la destitución de los médicos o el nombramiento de personal extranjero, tal y como habían asegurado miembros de COMENENAL.
Manifestó que los procesos de destitución o decisiones disciplinarias se toman en función del reglamento interno y normas de las instituciones, pero mientras estas situaciones no se presenten ni haya negligencia, no pueden tomar medidas de represión innecesarias.
Por su parte, los médicos acordaron intensificar las medidas de presión para que el gobierno cese en lo que ellos han denominado "acciones intimidadoras" en contra del movimiento médico.