El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, que ganó la reelección con promesas de aplicar mano dura contra los terroristas, pidió al Congreso que renueve la Ley antiterrorista de 2001, pese a que ha provocado la repulsa de defensores de los derechos civiles.
La renovación de la Ley antiterrorista, promulgada poco después de los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono hace cuatro años, se llevará a votación el próximo miércoles en ambas cámaras del Congreso.