Se acercan las Navidades, y con ellas un montón de tradiciones. Una de ellas (y muy importante) es la culinaria. Pero ¿te has parado a pensar cómo se celebran estas fiestas las familias humildes en el interior? ¿O qué comen?
Son tal vez las fiestas más esperadas del año; el momento en que compartimos con nuestros seres queridos y en que nos sentamos a reflexionar sobre un montón de cosas. Y también puede ser un momento para pensar en los más desfavorecidos.
Según el campesino Artemio Cáceres, residente en las montañas de Coclé, la Navidad para el campesino humilde es motivo de cristianismo, más que tradición y comida, comparten lo poco que tienen con sus vecinos, en sus donde no falla la oración.
Al preguntarle a Artemio sobre su cena de Navidad, nos dijo que cuando hay ponen tortilla de maíz, chocolate casero hecho con las frutas de cacao, chicha de maíz y atol. Al final, se comprueba que lo importante es reunirse y compartir en familia y con sus vecinos. "En estos poblados apartados del país, y olvidados por las autoridades, no se pueden celebrar estas fechas con tantos lujos", dijo.
A parte de las tortillas, la chicha y el chocolate casero, cuando hay con qué, se agrega el pan, arroz y una presa, que puede ser gallina, carne de puerco o sardina, cuando hay.
OLVIDADOS
"Los que vivimos en estas regiones apartadas del país, nos sentimos como en un mundo aparte, las autoridades nos abandonan, somos tan pobres que muchas veces nos acostamos con un coladito de café o té de hierbas, casi nunca realizan giras, y cuando las hacen no llegan o no nos damos por enterados.
Esperamos que los bonos alimenticios lleguen a nuestros poblados, ya que también somos panameños y muchos niños mueren de hambre", finalizó diciendo Artemio Cáceres.