Los desórdenes sexuales de miles de personas en el mundo, en la que también incluimos a los panameños, han provocado la mayor cantidad de muertes. Se dice que -si no se frena a tiempo- pudiera ocupar el primer lugar en deceso en todo el planeta en los próximos 10 años. Estamos hablando del virus del SIDA.
Panamá, con sus tres millones de habitantes, es una pequeña porción de tierra que ha sufrido en carne propia el ataque este mal. Son muchos los hogares destruidos por la infidelidad, pecado cuyo resultado en un momento a otro recibe el toque del virus.
Actualmente son miles de panameños que ignoran ser portador del VIH y, a pesar de ello, andan errantes, acostándose con la muerte en cada aventura. Ante esta realidad, han surgido organizaciones como PROBIDSIDA con gente motivada a ir a la guerra para enfrentar al enemigo que ha matado a muchos y esperar matar a más.
Al conmemorarse hoy el Día Internacional de la lucha contra el virus de Inmuno Deficiencia Adquirida, SIDA, no queda otro mensaje que apelar a la conciencia de cada panameño para que ponga un alto a la propagación de este mal.
¿Cómo unirse a la lucha? Hay algunos que promueven el uso del condón como barrera, pero existen sectores que ratifican que la fidelidad es la mejor arma entregada por Dios desde antes que se estrenara este mal que tiene preocupados a científicos que buscan una solución.
Los medios de comunicación, al igual que los centros de enseñanza tenemos la obligación de enviar mensajes pro valores para estimular a los ciudadanos a practicar buenos ejemplos, además de advertir a la sociedad que cualquier miembro del núcleo familiar puede ser blanco de ataque de la enfermedad.
Ya lo hemos dicho. Es la humanidad la que puede frenar su propagación.