El reloj no marcaba aún las 10:00 de la mañana de ayer, viernes. Algunos vecinos del viejo caserón de madera 11-34, en la Avenida B, frente a la Plaza Arango, en el corregimiento de San Felipe, dormían; otros hacían sus quehaceres diarios.
La mañana transcurría lenta y perezosa para los lugareños cuando de pronto un olor a quemado alertó a varios de ellos.
"¡Fuego!". El grito sonó a desesperación, y empezó la agonía.
Gente corriendo de todos y por todos lados corroboraron la alarma. Intentaban salvar "algo" de lo que tenían dentro de las vetustas paredes, tragando humo, sintiendo el calor de las llamas y esquivando uno que otro pedazo de madero vencido por la candela.
El fuego amenazaba con arrasar todo lo que se interpusiera en su paso: seres vivos y objetos inertes.
El voraz incendio consumió en su totalidad el viejo caserón y afectó parcialmente a dos inmuebles vecinos que alojan a la Sociedad Ecuatoriana de Beneficencia y a varios apartamentos de un edificio de cinco pisos, de cemento.
La lucha entre llamas y bomberos fue titánica. La candela no cedía. Se necesitaron poco más de tres horas para que el hombre venciera el desastre.
EL CONTEO
Un total de 14 familias resultaron afectadas, entre ellos 14 adultos, 14 menores de edad, dos mujeres embarazadas, tres adolescentes y cuatro niños en edad lactante.
CAUSAS
Roberto Velásquez, director del Sistema Nacional de Protección Civil, indicó que aún no se puede determinar lo que originó el incendio, pero se habla de una mala conexión eléctrica como posible causa del mismo, aunque eso deberá establecerlo la Oficina de Seguridad del Cuerpo de Bomberos de Panamá.
Velásquez destacó que la forma cívica en la que los moradores del inmueble desalojaron el mismo, evitó que hubiera desgracias que lamentar.
Extraoficialmente se conoció que el incendio supuestamente comenzó en un cuarto donde funcionaba una joyería.
Los últimos tres incendios que se han desatado en la ciudad capital: en Curundú, Barraza, Pedregal y Río Abajo, han dejado cuatro muertos y cientos de damnificados, entre ellos tres menores de edad.
REUBICACION
Diez de las familias afectadas fueron reubicadas momentáneamente en el Hotel Colón, en Calle 12 de San Felipe, y las otras cuatro en la pensión Santa Fe, en Calidonia.