El vicepresidente de Cambio Democrático (CD), Roberto Henríquez, cuestionó ayer el hecho de que el mandatario Martín Torrijos esté convirtiendo el gobierno en un supermercado. El político atribuyó esta decisión a la incapacidad administrativa del Estado para hacerle frente al aumento del costo de la vida.
Explicó que traer productos alimenticios sin pagar los impuestos de importación que paga el sector privado es fácil, al tiempo que indicó que la medida "no va a solucionar el problema de la inflación galopante que golpea el bolsillo de los panameños".
El dirigente opositor recomendó la eliminación de los impuestos de gasolina y diésel y el aumento del salario mínimo como medidas directas para minimizar los efectos negativos de la inflación.
"Fuimos engañados en la pasada campaña electoral con promesas que nunca tuvieron la capacidad ni el interés de cumplir", expresó Henríquez.