Un caso de maltrato infantil que causó consternación en Loma Bonita se suscitó ayer, lunes, a las 9:30 de la mañana, cuando Amarelis González, de 27 años, intentó estrangular a su hija Amarelis Valdés, de 9 años, y le propinó severos golpes en el cuerpo.
La abuela de la niña, Amarelis Rodríguez, de 43 años, llorando contó que estaba en su casa cuando su hija golpeaba a la nieta.
Su otra hija, hermana de la madre de la pequeña, venía del minisúper cuando escuchó los gritos de la niña que llamaba a la vecina para que la auxiliara.
Su hija le gritaba llena de ira que las iba a acusar por interponerse y repetía que entregaría a sus hijos a las autoridades porque estaba cansada de su mal comportamiento y que al más pequeño se lo daría a su padre.
Según la abuela de la pequeña, la madre se excusaba que la golpeó de esa manera por hacer travesuras de intimidad con un peluche con el que duerme todas las noches, aunque la menor niega esas aseveraciones.
La niña atormentada exclamó entre sollozos que la madre la tomó por el cabello, luego trató de estrellarla contra la pared y posteriormente le dio varios golpes.
La abuela junto con la pequeña reportaron el caso en la sala de guardia de la zona policial y la Policía de la Niñez y la Adolescencia remitió el expediente a Medicatura Forense, posteriormente al Juzgado de la Niñez, la Familia y el Menor ubicado en La Chorrera.
EDUCACION
Los hijos requieren de educación y los castigos son admitidos siempre y cuando no atenten contra la seguridad física del menor.
Una reprimenda no debe ir acompañada de golpes salvajes que pueden desencadenar en fatalidades.
Los castigos a los menores deben ir acompañados de reforzadores positivos para ir eliminando las malas prácticas. El maltrato es un delito ante la ley. Es necesario la orientación profesional.