Los puntos aljidos a los que se enfrenta el agro panameño siguen en aumento.
Ahora se suman el tema de la apertura del Tapón del Darién y la posible aparición de un nuevo caso de Vacas Locas en los Estados Unidos.
Ante lo primero, el presidente de los médicos veterinarios y director de Copeg, José Dimas Espinosa, dejó clara su postura de no compartir la idea de abrir una carretera en esa región porque constituiría un verdadero riesgo para la economía nacional por los resultados nefastos que podría acarrear la introducción de enfermedades como la Fiebre Aftosa o cualquier otra enfermedad animal.
Espinoza manifestó que de darse la situación seria lo equivalente a un terreromo o cualquier otro desastre natural.
Espinosa, destaca que en Panamá se ha librado una lucha exitosa en contra de enfermedades como la Fiebre Aftosa, al punto de lograr su erradicación.
Por su parte, Angel Medrano, director de Salud Animal del Ministerio de Desarrollo Agropecuario MIDA, indicó que esa posibilidad requiere de un profundo estudio y de darse se haría necesario una férrea vigilancia que incluiría la revisión de cada persona, animal e incluso los vehículos tendrían que ser sometidos a una limpieza y desinfección, lo que constituye un serio planeamiento.
Medrano hizo saber que ante el posible caso del mal de las vacas locas las autoridades han decidido continua con las misma medida que se tomó en diciembre del año pasado, en la que se restringió la importación de carnes sus derivados y productos lácteos de los Estados Unidos.