El Servicio de Espionaje Exterior (SVR) de Rusia negó cualquier implicación en el caso del envenenamiento en Londres del ex coronel Alexander Litvinenko, crítico con el Kremlin.
"Todas las acusaciones vertidas contra el SVR parecen, como mínimo, poco convincentes", declaró Serguéi Ivanov, jefe de prensa del SVR, a Interfax.
Al parecer, Litvinenko enfermó tras reunirse con Mario Scaramella, un profesor universitario italiano con buenos contactos en el mundo del espionaje.
Según la prensa, Scaramella le facilitó nombres de las personas que podrían estar involucradas en el asesinato de la periodista rusa Anna Politkovskaya, caso que Litvinenko investigaba desde hacía varios meses.
El ex coronel del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antigua KGB) se exilió en 2000 en el Reino Unido, donde recibió asilo político.