Los solitarios herbazales que están a orilla del Corredor Sur volvieron a ser, ayer jueves, el escenario perfecto para otra ejecución. Esta vez la víctima fue un moreno entre 20 y 30 años, que estaba con las manos atadas y la cabeza cubierta con un suéter.
El sujeto vestía pantalón jeans, suéter blanco con rayas chocolates y un par de zapatillas negras, las que estaban tiradas a cierta distancia del cadáver.
El cuerpo se encontraba cerca del área de Costa del Este, próximo a la garita de peaje del entronque de Chanis.
Esta sería la ejecución N.º 77 de este año.