El magistrado del Tribunal Electoral, Gerardo Solís, de quien se dice sería uno de los que tendrían buenas posibilidades de ser considerado para una de las dos plazas de magistrado de la Corte Suprema de Justicia, se postuló ayer a la 1: 00 de la tarde.
"Me presento con humildad y me someto al escrutinio de la sociedad para que se escudriñe mi vida pública", dijo Solís, negando ser uno de los "ungidos", recordando que en el 2004 un titular de periódico le puso como un fijo y no llegó; en el 2005 metí mis papeles y tampoco llegué. Ahora espero que a la tercera sea la vencida", agregó.
Con la postulación de Solís la lista de aspirantes creció en aproximadamente 60 candidatos. El proceso de postulación culmina esta tarde.
Solís dijo no tener amistad personal con el presidente Ricardo Martinelli. Enfatizó que si alguna persona tiene pruebas de que él ha cometido algún acto indebido, que la presente ante esta comisión, para que sean evaluados los argumentos ahí presentados y agregó que está dispuesto a hacerle frente a cualquier situación de denuncia.
Gerardo Solís rehusó a hacer comentario alguno del ex contralor Alvin Weeden, quien ayer lo acusó de quemar facturas de las partidas discrecionales del ex presidente Ernesto Pérez Balladares, pero alegó que se cae de su peso que si hubiese confesado un delito, el gobierno de la mandataria Mireya Moscoso lo hubiese procesado.