El secretario general del PRD, Mitchell Doens, sufrió una derrota legal. Su denuncia de que sectores allegados al oficialismo estaban presionando a empresarios para quitarles sus negocios prácticamente fue desestimada por la Fiscalía Tercera Anticorrupción.
Un empresario veragüense ligado a la actividad arenera, que fue citado como testigo por Doens, afirmó ante la Fiscalía que "no conoce" al dirigente del PRD.
En una declaración jurada rendida anteayer, el empresario reconoció que tiene 16 años gestionando concesiones ante el Estado y nadie le ha pedido dinero o presionado.
La fiscal Abril Arosemena confirmó que, por el momento, no se ha comprobado el delito de concusión, por lo que no descartó que el caso sea archivado.