Un total de 50 gallos vivos fueron decomisados por agentes de la Policía de Frontera, en la comunidad de finca 51, procedentes del hermano país de Costa Rica.
A raíz de este decomiso, los agentes en Guabito logró capturar al ciudadano Euclides Abrego Pineda, quien tenía los gallos en su poder y los escondía dentro de sacos que se usan para fertilizantes.
Abrego Pineda sostuvo que los gallos no eran de su propiedad y que los mismos pertenecían al ciudadano José Moreno de los Santos del Cid, quien reside en la comunidad de finca 41.
Luego de esta información, la Policía se dirigió a finca 41 en busca del supuesto dueño de las aves, pero en el lugar nadie lo conocía.
Esto motivó que los agentes policiales retuvieran las aves y procedieron a llamar al funcionario de cuarentena agropecuaria, Florencio Chávez, para que se determinara qué se iba a hacer con los animales, que tenían tiempo de estar escondidos en el lugar.
El funcionario indicó que las aves serán incineradas, ya que pueden representar un peligro por las enfermedades que hay en el hermano país de Costa Rica y para prevenir la posibilidad de la fiebre aviar.