Aparte de los controvertidos contenidos que se proyectan por el televisor y de que indudablemente resta horas a la vida familiar, la televisión incrementa el nivel de excitación de los niños. No es una buena opción para antes de ir a la cama.
La misma produce retrasos para conciliar el sueño, disminuye la cantidad de sueño nocturno y también la calidad. ¿Cómo dormir bien cuando se tiene la cabeza llena de imágenes que han visto durante horas, a lo largo del día?
Está comprobado que ver programas de televisión resta horas de ejercicio físico, lo que provoca una menor necesidad de descansar.