Vive del cultivo de culantro. Eso es lo que hace Enriqueta Rodríguez Sánchez, quien desde hace tres años se dedica en la comunidad de Río Indio Nacimiento al cultivo de forma rudimentaria del culantro de la variedad nacional.
Las manos de Enriqueta están ásperas por el duro trabajo de la tierra, aun así dice sentirse orgullosa de ser autosuficiente, alegando que con los recursos económicos que obtiene por la venta del culantro puede pagar los estudios de su hija y colaborar con el sustento del hogar.
Después de tres años de estar cultivando el culantro nacional pudo obtener semilla mejorada de la variedad "Coyote".
Enriqueta explica que además de la parcela que trabaja en su casa colabora con una parcela en grupo, aunque de mayor tamaño de donde obtiene otros ingresos.
Una libra de semilla de culantro le permite obtener 149 docenas aunque durante la semana puede estar sacando cuatro o cinco docenas para la venta y que va de B/.5.00 a B/. 6.00.
El producto es vendido en los mercados de abasto y a los consumidores que llegan hasta Río Indio Nacimiento y que piden dos o más docenas. Ella advierte que no cree en intermediarios para la venta.
Agrega que el culantro es un producto que siempre se vende, es por ello por lo que aspira a agrandar el huerto casero y poder si es posible exportar.
La única ayuda que recibe es de parte del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), quien le colabora transportando la gallinaza, por lo demás todo el trabajo lo debe realizar ella sola.
"Con el culantro es diferente y puedo trabajar fácilmente hasta seis horas", asegura Enriqueta añadiendo que su hija la "ayuda bastante" en la parcela de la casa, aunque solo por dos horas.