Entre las casas de quincha, las estrechas calles y los portales con techos de teja se retrata el pintoresco pueblo de La Villa de Los Santos que aún conserva no sólo la esencia de la época colonial que marca su historia sino las vivencias de muchas generaciones de hombres y mujeres que con su trabajo y espíritu de lucha han guardado sus raíces como la mejor herencia de este lugar.
Durante la época de la colonia, los españoles solían fundar los lugares en base a la denominación de ciudad, pueblo y villas que correspondían a poblados más pequeños y de allí que se constituyó "La Villa de Los Santos" un 1 de noviembre de 1569 el día de todos los santos de donde nace su nombre y aunque no reunía las características de gran ciudad si guardaba una gran riqueza cultural y folclórica.
Y es que en este sitio los abuelos aún recuerdan la plaza del pueblo donde se encuentra hoy el parque y el centro de lo que se llama "el casco viejo" y donde antiguamente se realizaban las corridas de toros que eran la principal atracción de la gente de La Villa a principios de siglo cuando todo estaba rodeado de casitas de barro y teja con alargados portales donde se echaban los cuentos de la tarde hasta que lo noche invitara al descanso.
UN PUEBLO PEQUEÑO
Los mayores del lugar, relatan que la característica de ser un pueblo pequeño, les facilitaba interactuar como si se tratara de una sola familia, ya que según cuenta la tradición oral durante los primeros años de camino sólo unos veinte vecinos conformaban el poblado y poco a poco fueron venciendo las divisiones de clases que se dieron al principio cuando se hacía un baile para la clase alta y otro para la plebe o la clase baja.
Buscando el trabajo comunitario los lugareños fueron derrumbando esta barrera y comenzaron a compartir las fiestas de calles sobre todo de orden religiosas que eran las que más celebraran y de allí las expresiones autóctonas durante estos encuentros que le fueron dando la denominación de "cuna del folclor".
Según el historiador santeño Manuel Moreno, este es un pueblo con evolución que aún conserva su esencia con las estructuras de la época hispánica y sus monumentos más importantes como lo son; la Iglesia San Atanasio con altares, imágenes de santos y otros elementos propios de aquel tiempo que hoy son parte del tesoro cultural que se guarda en La Villa.
"UN ORGULLO DE LOS SANTEÑOS"
No se puede hablar de La Villa de Los Santos sin mencionar esta fecha en que se marca el grito de independencia y que trae a la memoria de los lugareños un sin número de cuentos, anécdotas y hasta algún tipo de leyenda que giran alrededor de este acontecimiento y la admirada figura de la heroína santeña: Rufina Alfaro.
Los investigadores ubicaron a la familia Alfaro en Las Peñas, el pueblo donde la tradición señala que nació y vivió la "valiente Rufina" como le llaman los lugareños.