Panameños de todas las edades pudieron disfrutar gratis este viernes de un espectáculo cultural donde el folklore nacional brilló en todo su esplendor.
También, acudieron a esta cita con el arte hermanos de otras nacionalidades, que se maravillaron una vez más con la belleza de la pollera, la vistosidad de las máscaras de los Diablicos Sucios y los Diablos de Espejo, el Solo de tambores, la Boda de Ocú, El Punto, una Tamborera, Ritmos de Darién, Duelo de Zapateadores y otras expresiones de nuestro folklore.
Esta fiesta cultural, patrocinada por el INAC, que se extendió de 7: 30 p.m. a 9: 50 p.m., tuvo como escenario el Teatro Nacional, en el marco de actividades conmemorativas del centenario de la principal casa de la cultura panameña y contó con la presencia de personas de todos los estratos sociales. También de gente del interior que vino especialmente a la ciudad a ver la presentación, como es el caso del señor Nicomedes Barahona, sus tres hijos, su cuñada y la suegra.
Hubo mucho qué admirar y de qué enorgullecerse. Ritmos sonaban de tal manera que sacaban suspiros, ¡hurras!, silbidos y aplausos por doquier.
El duelo de zapateadores, la danza de corte religioso de los Diablicos Espejos, propia del Corpus Christi, El Punto, el Solo de Tambores y los cantos de décimas fueron interrumpidos por los aplausos de un público que llenó el Teatro Nacional.
Danzas y ritmos folclóricos, donosura, talento, colorido y alegría caracterizaron esta presentación del Gran Ballet Folklórico "Panamá Música y Danzas", que dirige el Maestro Edmundo De La Cruz.