domingo 9 de noviembre de 2008

 

S E C C I O N E S

EPASA EN LINEA

PANAMA AMERICA

DIAaDIA EN LINEA

REVISTA SIETE!


primera plana

portada

al cierre

nacional

política

opinión

el pueblo habla

relatos y reportajes

la voz del interior

deportes

el mundo

viva

en la cocina

consultorio médico

sucesos


ediciones anteriores

buscador de noticias

clasificados EPASA

otros sitios de interés

CRITICA
 


  ESPECIALES


Rescate del Olvido: Nato Miranda

José Morales Vásquez. ([email protected]) | Investigador de Arte.

haga click para ampliar la imagen

Rasgos pictóricos del natismo.

En su célebre banquete, Platón nos plantea las diversas escaleras para llegar a la Belleza Absoluta, la cual está muy por encima del mundo sensible.

El arte es amor. Cuando pintamos la bella mujer que nos acompañó toda su vida, respaldándonos, protegiéndonos, brindándonos su calor de musa, esa es una de las cristalizaciones más bellas del amor, un amor chorreado en matices, por un pincel empujado a sístole y diástole de cariño y de comprensión.

Según Platón, el alma humana es capaz de recordar lo que ha visto en su vida anterior, ante de ser aprisionado por el cuerpo. ¿Será que esas mujeres que nos acompañaron siempre, Josefina, y la mía, han vivido con nosotros en otras vidas anteriores? Según Platón, el primer paso hacia la belleza absoluta o suma es la belleza corporal. Luego viene la belleza del alma psiquis. Después la belleza moral.

Finalmente, la belleza de las ciencias que se eleva hasta la belleza ideal o de lo bello en sí. Veamos a Platón en sus propias palabras: "Belleza eterna que no conoce ni nacimiento ni muerte, que no sufre aumento ni disminución, que no es bella por un lado y fea por otro, que no es bella en un tiempo y fea en otro, bella bajo un aspecto y fea bajo otro, bella en un lugar y fea en tal otro, bella para éstos y fea para aquellos; belleza que no se presentará a sus ojos con un rostro o como unas manos, ni como forma corporal, ni como razonamiento ni como una ciencia, ni como una cosa que existe en otro ser, por ejemplo en un animal, en la tierra, en el cielo o en otra cosa cualquiera; belleza que existe, antes bien, en sí misma y por sí misma, simple y eterna, de la que participan todas las demás cosas de tal modo que su nacimiento o su muerte no le importan ni aumento ni disminución, ni alteración alguna de clase ninguna.

Creo que el retrato de la musa de mi vida, Carmen de Miranda, es parte de la belleza suma de la cual Platón nos alerta. Enfrascados tenazmente en el natismo, de improviso reaparece la musa de nuestros sueños. Cuando la tempestad de la vida quiere hacer zozobrar el barquichuelo del empeño artístico. Cuando pone uno el polen, la semilla en el surco y la ventisca de la incomprensión, de los estímulos materiales, del vicio, del libertinaje, eleva esa simiente y la vemos caer en el vacío donde pensamos que no va a germinar jamás, reaparece nuestra musa. Dejamos la lira del natismo a un lado y retratamos, pero no el retrato comercial, pero sí el retrato del alma expresándole al alma, vistazo fugaz a la belleza suma que nos bosquejó Platón.

Amigo diario lector. ¿Estaré equivocado? ¿Habrá suma de dinero capaz de pagar un retrato así? Tampoco hay dinero en el mundo para compensar la compañía de esa Hada Madrina. Gracias Carmen.

Finalmente, para concluir este trabajo, dedicado al artista Nato Miranda, trascribiré un artículo publicado en el Diario la República, del viernes 3 de diciembre de 1982.

Escrito por: Joaquín Beleño y titulado valores: Nato Miranda.

Visite la muestra pictórica del Dr. Nato Miranda, en el museo de ciencia, Avenida Cuba. Sorprendente. Los rasgos pictóricos del natismo, como lo llama su autor, su paleta se madura y se enriquece con los años. Su temática siempre inquieta. El Cosmos. Natura. Mitología. Ciencia. Ciencia ficción. Metafísica. Lamark. Técnica y grito de alerta contra la extinción de la floresta en sus rasgos y pinceladas y verticaloides (que son en sí, uno de los elementos sobresalientes del nuevo estilo pictórico mundial, que nace hoy en Panamá, mañana puede dar la vuelta al mundo, si nuestro gobierno no lo protege debidamente).

Nos llamó la atención otros rasgos gráficos-expresivos que se repiten en muchos cuadros, con acierto, con genialidad, como sólo los grandes logran hacerlo. La vida criogenizada, el huevo, célula vital, envuelto en telarañas, mientras el consorte espera que la técnica médica futura, repare el daño inexorable que el vivir causó a su mujer amada.

Todo eso es el natismo, garras que se repiten que se exageran bajo un techo de nubes hemicíclicas y policromas.

Nato Miranda no es una promesa plástica, es una realidad realizable por medio de una adecuada protección estatal, porque es el mundo entero el que tiene derecho a conocer esta expresión tan natística, tan panameña, tan novedosa para el ciudadano del mundo. Mundo que se empequeñece aceleradamente por medio de la tecnología.

Hasta cuándo se tabulará en altas esferas el kilataje del nombre de Nato Miranda para enviarlo a luchar por nosotros. El abolengo de Nato Miranda es el de luna verde, de Beethoven, de Lope de Vega y otros. Sus blasones son acuñados en el crisol del talento.

DETALLES
Nato Miranda no es una promesa plástica, es una realidad realizable por medio de una adecuada protección estatal, porque es el mundo entero el que tiene derecho a conocer esta expresión tan panameña, tan novedosa para el ciudadano del mundo.

 

linea
linea gris
 

   copyright © 1995-2008, CRITICA EN LINEA
todos los derechos reservados