Dice un conocido estribillo que "el crimen no paga" y tarde o temprano cuando se cometen malas acciones llega el castigo.
Edwin Guerra era considerado por las autoridades como uno de los azotes de las estaciones de gasolina en distintos puntos de la provincia de Chiriquí.
El viernes en horas de la madrugada, Guerra en compañía de otros sujetos, realizó el último de sus golpes contra dos gasolinerias, ubicadas en Dolega, Bugaba.
Fue precisamente en la estación Texaco, de la entrada de la barriada Vista Hermosa, de Bugaba, donde los días de fechorías de este hombre de 24 años terminaron.
Según un informe policial, después de robar el establecimiento, Guerra y los sujetos que lo acompañaban, intentaron darse a la fuga, desobedeciendo la voz de alto que le dieron las unidades que acudieron al llamado de auxilio de las víctimas.
Fue entonces cuando se produjo un intercambio de disparos saliendo herido Edwin Guerra en la parte trasera de la cabeza.
Tras varias horas de agonía en el Hospital Rafael Hernández, de David, a las 8:00 de la noche del viernes se dictaminó su fallecimiento. Por este caso, fue retenido otro sujeto, quien supuestamente era cómplice del occiso en el robo.