Para nadie es un secreto que Panamá es como la miel que capta la atención de inversores internacionales, especialmente de los mexicanos, quienes ya cuentan con gran experiencia en dejar sus millones de dólares en infraestructuras públicas como lo son el Corredor Norte y Corredor Sur.
La presencia en días recientes del presidente Vicente Fox ratifica el interés del gobierno mexicano por explorar nuevas oportunidades de negocio en el Istmo. En el caso específico de construcción de carreteras no les ha ido mal, salvo las denuncias presentadas por moradores afectados con la ampliación de los tramos carreteros. Ahora, el punto cero parece estar relacionado a las áreas de las telecomunicaciones, un sector controlado por la empresa transnacional Cable & Wireless en telefonía fija y compartida en celular con Telefónica de España, antes BellSouth.
De los cuatro inversionistas millonarios mexicanos Bernardo Quintana, Carlos Slim, Lorenzo Zambrano y Ricardo Salinas, dos de ellos han mostrado interés en telecomunicaciones. Carlos Slim, quien posee una fortuna de 13 mil 900 millones de dólares y se sitúa en el lugar 17 de las 500 posiciones que ocupan los hombres más ricos del planeta, mostró interés en participar en el sector de las telecomunicaciones a través de sus empresas de telecomunicaciones TELMEX, América Móvil, Telcel y Tel Bip, que forman parte del grupo CARSO, entre otros negocios. Ricardo Salinas Pliego, también estaría interesado en el negocio de las telecomunicaciones.
La inyección económica que reciba Panamá en esta línea debe servir de soporte para entregar a los desempleados oportunidades de participar en la actividad económica nacional, no si antes invertir en educación bilingüe, herramienta muy necesaria en este negocio.