Cuando hablamos de la Corte Suprema de Justicia, estamos refiriéndonos a ese órgano del Estado, el cual tiene la responsabilidad de administrar la justicia en el país.
Pero, ¿a qué se debe el interés de tantas personas en entrar a la Corte? Pues, por los salarios y la estabilidad que quienes trabajan allí tienen.
No obstante, las cosas no son fáciles para entrar ahí. La mayoría de las personas que quieran ingresar a este órgano deben ganarse sus puestos por concurso, y si eres uno de los favorecidos, ten por seguro que tendrás una estabilidad por varios años.
Pero cuidado, no todo lo que brilla es oro. ¿Y eso por qué? Quienes laboran en este lugar no pueden realizar trabajos en otro sitio, incluso, ni por servicios profesionales.
De acuerdo a los informes la planilla de la Corte Suprema de Justicia está por encima de los 2 millones de balboas; lo cual pone a uno de los poderes del Estado en una de las instituciones con mayor presupuesto en cuanto al pago de servicios a sus empleados.
EXCLUSIVO PARA ELLOS
Sin dudas trabajar en la Corte no es fácil. Ya que a pesar de lo beneficioso que resulta para unos laborar ahí, para otros es algo que en muchas ocasiones puede truncar sus carreras, especialmente en el Derecho. Pero, la Corte es la Corte, y varios quieren entrar en ella.
Ahora están en etapa de entrenamientos dos nuevos miembros de esta institución, la cual se encarga de dictar las reglas de la justicia en el país: La magistrada Esmeralda de Troitiño y el antiguo suplente Jorge Federico Lee.
Ambos entraron en la mágica cifra de los 10 mil dólares por mes, lo que los pone en la cima del límite salarial en este órgano.
A no dudarlo, esta es una posición que muchas personas desean, pero que no está abierta para todos, ya que solamente son nueve las personas que pueden ocupar este cargo.
Vale destacar que cada uno de ellos es nombrado por un período de 10 años, aunque sus miembros pueden ser nombrados nuevamente para otro período.
Una de las normas que deben cumplir estrictamente quienes trabajan en la Corte Suprema, es respetar y acatar la Constitución de la República y por supuesto, las leyes.
Se dice que la economía nacional no atraviesa por buen momento, pero laborando en el Organo Judicial, tenga por seguro que su situación debe mejorar.
(tabla de salarios en nustra edición impresa)