La muerte violenta cobró la vida de dos niños esta semana. Ayer, en la parroquia Nuestra Señora del Rosario, en Torrijos Carter, fue el sepelio de Noely Rodríguez Janquimia, de 13 años, a quien delincuentes le truncaron sus sueños el pasado fin de semana, cuando quedó en medio de una balacera en el sector de El Progreso, en Alcalde Díaz.
La otra víctima fue Antonio Salomón Sánchez, de 14 años, a quien el miércoles le había caído parte de una retroexcavadora sobre sus piernas, en el sector de Icacal, en la costa abajo de Colón. Se le amputaron ambas extremidades, pero el chico no resistió, y murió en el Hospital del Niño.