Unos artificieros de la Policía colombiana desactivaron una bomba de alto poder y detuvieron al presunto guerrillero de las FARC que la había depositado y encendido a las afueras de un almacén por departamento en el centro de la ciudad sureña de Neiva, informaron las autoridades locales.
Las cámaras de seguridad del comercio, que tomaron todos los movimientos del hombre, permitieron a los uniformados reaccionar de manera oportuna, dijo a la prensa el coronel Flavio Heriberto Mesa, comandante policial del Huila, región de la que Neiva es capital.
La bomba estaba compuesta por cuarenta kilos del explosivo amonal y tenía 17 metros de cordón detonante, más de dos metros de mecha de seguridad y cinco detonadores, cuatro de ellos manuales y uno eléctrico, según el informe.
Mientras uno de los policías desactivaba la carga, el otro detenía al presunto terrorista, que pertenecía a la Columna "Teófilo Forero" (facción de elite) de las FARC, aseguró Mesa.
"Evitamos un atentado terrorista de gran dimensión que hubiera, literalmente, borrado toda la cuadra", afirmó el jefe policial.