Los cereales como el trigo, la avena y el arroz aportan fibra, vitaminas, carbohidratos, sales minerales y proteínas al cuerpo, por eso además de consumirlos en las comidas pueden ser aplicados de forma externa en la piel logrando un efecto hidratante y calmante.
Por ejemplo, la avena es el cereal de mayor presencia en cremas y cosméticos. Se usa para absorber las impurezas de la piel, relajar, suavizar, descongestionar y evitar la deshidratación, ayuda a mejorar las pieles resecas.
Mientras que el arroz tiene cualidades antienvejecedoras, ya que contiene antioxidantes naturales. La cáscara del arroz sirve como un exfoliante para la epidermis.