La seguridad de nuestros seres queridos no tiene precio, pero son muchos los pensamientos que llegan a nuestra mente cuando existe la posibilidad de que una persona llegue a nuestra casa para cuidarlos.
A Panamá ha llegado la franquicia Home Watch Care Givers, que tiene 29 años de experiencia en el cuidado de las personas de la tercera edad y pacientes postoperatorio.
La licenciada Arda Ford es la encargada de visitar los hogares de los posibles pacientes para determinar qué tipo de cuidados requiere la persona.
Con por lo menos cinco horas de anticipación, se determina si el paciente requiere los servicios de una enfermera, que se encargue de la administración de medicamentos, baños y cuidados generales; asistente médico que solo se dedica a administrarle medicamentos, y asistente del cuidado personal para prepararle la comida, le da de comer y sirve como dama o caballero de compañía.
El servicio puede darse por los días que lo requiere o a partir de cuatro horas en adelante a un costo base de B/3.00 si el paciente se moviliza por si solo; o B/4.00 si es una persona en cama que no se puede movilizar.
Si el cuidado se va hacer por más de un mes se establece una tarifa módica y cada tres semanas se hace una supervisión.
"La familia se siente cómoda porque se garantiza un profesional que estará cuidando a su familiar", afirma Ford que garantiza la seguridad del paciente y sus patrimonios ya que para contratar a una persona se llena una solicitud, se hace entrevista, un examen, test psicológicos, se evalúa su currículum y se confirma los estudios de la persona que debe contar con mínimo un diplomado universitario con sus respectivos registros.
Cabe aclarar que durante los días festivos se hace un aumentos en los costos, y se le debe dejar a la persona los teléfonos de la casa, los celulares y el teléfono del contratante.
A los familiares se le entrega un teléfono al que pueden llamar las 24 horas del día.
En cuanto a las peticiones les cuento que los familiares piden en su mayoría cuidadores masculinos, pero tanto hombres como mujeres, poseen una buena preparación para lidiar con los pacientes y si presentan algún grado de agresividad se tiene instrucción de acudir al familiar para que acuda al médico.
Se trabaja en el área metropolitana, La Chorrera y Arraiján, pero este servicio no se le presta a paciente psiquiátricos no controlados que pueden hacer daño al cuidador.
"La población de adultos está aumentando y los pacientes que viene de afuera (adultos mayores extranjeros) en ocasiones las personas no quieren tenerlos en un "Home", porque hay muchos pacientes y poco personal, es por ello que prefieren tenerlos en su hogar, acompañado de su familia y seres queridos.