Trece presuntos sicarios, que mantenían a dos personas secuestradas, y dos policías que les protegían fueron arrestados ayer por miembros del Ejército en la ciudad de Monterrey, en el norte de México, informaron fuentes oficiales.
Un comunicado de la VII Zona Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional, Sedena, con sede en el norteño estado de Nuevo León, detalló que en la acción, realizada de madrugada, fueron liberadas las dos personas que se encontraban secuestradas en el inmueble donde fue hallado el grupo.
Los hechos comenzaron cuando soldados mexicanos llegaron al municipio de Guadalupe, en el área metropolitana de la ciudad de Monterrey, después de recibir una llamada telefónica anónima alertando sobre la presencia de los criminales.
En el lugar fueron capturados dos policías municipales que supuestamente protegían una fiesta donde estaban los sicarios y sus familiares, que se controló sin la necesidad de realizar disparos.
Los agentes fueron identificados como Carlos Espinoza Ramos y Néstor Hernández Hernández, "quienes proporcionaban protección y seguridad a los delincuentes en su patrulla número 393 perteneciente al municipio de Guadalupe", precisó la Sedena.
Además la acción permitió la detención de Juan Carlos Martínez Hernández, alias "El Camaleón", acusado de ser el segundo al mando en el municipio de Guadalupe para el grupo narcotraficante "Los Zetas", considerado el brazo armado del cartel de las drogas del Golfo, añadió la dependencia militar.
Junto con "El Camaleón" fueron arrestados otros doce pistoleros que fueron trasladados a la delegación de la Procuraduría General de la República, PGR, Fiscalía Federal, de Nuevo León, y quienes participaban en una fiesta, en la que también estaban seis mujeres y diez niños, contra quienes no se presentarán cargos.
Cuatro de los sicarios fueron hallados por las autoridades golpeados y atados "como castigo por no cumplir con sus cuotas de venta de narcóticos", indicó la Sedena.
A los presuntos sicarios se les decomisaron varios vehículos, drogas, armas largas, una granada de mano, teléfonos móviles, aparatos para torturar y una camiseta negra con la leyenda "Fuerzas Especiales, San Pedro no me llames".
El estado fronterizo de Nuevo León, y su capital Monterrey, se lo disputan el cartel del Golfo y otros grupos del crimen organizado dedicados al narcotráfico y al lavado de dinero, según fuentes de la Fiscalía.
Por otra parte, según la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, SSPDF, México, tres colombianos y un venezolano fueron detenidos por agentes de la Unidad de Protección Ciudadana de Ciudad de México tras la llamada de un ciudadano.
A los arrestados se les encontró dos maletas llenas al parecer de objetos robados en uno de los apartamentos del edificio donde se encontraban.
Los policías arrestaron primero al venezolano y persiguieron a los otros tres supuestos ladrones quienes, confrontados por los miembros del organismo del orden, trataron sin éxito de huir saltando por varias azoteas.