Siete personas, entre ellas una menor de edad, murieron y dos resultaron heridas, en el desplome de un edificio en la ciudad española de Palma de Mallorca, por causas que aún se desconocen y que los vecinos atribuyen al mal estado del inmueble.
Los vecinos de los inmuebles colindantes denunciaron que el edificio se encontraba muy deteriorado y presentaba grietas en las que cabía una mano, estado que había empeorado a raíz de las intensas lluvias.