Fue una noche encantadora, en la que las tablas del Teatro Nacional y el flamenco coquetearon y hasta se enamoraron, embrujando al público que asistió al evento.
María Carrasco, una estrella del flamenco internacional, junto con seis bailarines y cinco músicos, mostró cómo la antiquísima tradición flamenca se ha transformado en un producto español de exportación para el mundo, con la incorporación de danza moderna y elementos de proyección como: el sonido, los colores y las luces.
María Carrasco está consagrada como una de las mejores bailarinas del flamenco en la actualidad.