No hay duda que las heridas del alma son las más difíciles de curar y en algunas ocasiones nunca llegan a cicatrizar.
Fuentes informaron que la mayoría de los heridos en el incendio del Bus 8B-06 fueron dados de alta y retornaron a sus respectivas residencias donde tendrán que superar el impacto emocional que les provocó ver morir quemadas a otras personas.
El doctor Gerardo Victoria, director Médico General del Hospital Santo Tomás, manifestó desde un principio que los pacientes antes de ser dados de alta recibieron atención psicológica para ayudarlos a superar los traumas que pudo haber ocasionado el accidente. Se conoció que la enfermera y otro afectado aún permanecen hospitalizados.