La fiscalía del caso que investiga el atentado de 1994 contra la mutual judía AMIA en Buenos Aires acusó formalmente al entonces gobierno de Irán y al grupo militante Hizbulá de la organización y ejecución del ataque en el que murieron 85 personas.
En el dictamen emitido se pide la captura del ex presidente iraní Ali Akbar Rafsanjani y de otros siete funcionarios del gobierno iraní de ese momento.
"Sostenemos que hemos acreditado que la decisión de atentar contra la sede de la AMIA fue una decisión tomada por las más altas autoridades del entonces gobierno de la República Islámica de Irán", afirmó en una conferencia de prensa Alberto Nisman, fiscal a cargo de una unidad de investigación del caso.
Nisman además agregó que la decisión fue tomada en agosto de 1993, y que las autoridades iraníes "encomendaron a Hizbulá la organización y ejecución del atentado".