El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, pidió a las FARC liberar a los secuestrados y demostrar al mundo que no son terroristas, como afirman sus jefes, y reiteró que están rotas las gestiones que buscan liberar a los rehenes de ese grupo.
Se refirió a la suspensión de las conversaciones para un acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para intercambiar a los 59 políticos, soldados y policías por un número indeterminado de guerrilleros presos.
Esas gestiones, que llegaron al mayor avance en cuatro años, fueron congeladas por orden de Uribe, después de un atentado perpetrado la víspera con un coche bomba contra un destacamento castrense de Bogotá, del que Uribe responsabilizó a las FARC.