El entrenador de Los Angeles Lakers, Phil Jackson, regresó al Staples Center por primera vez desde que fue operado de la cadera derecha y aunque lo hizo apoyándose en una muleta, dijo que estaba listo para dirigir al equipo cuando dé comienzo la temporada regular.
Apoyado en una muleta, Jackson, en su primeras declaraciones tras la operación hace tres semanas, dijo que ya no tiene dolor en la cadera y se sentía feliz y optimista.
"Me siento muy bien", dijo Jackson. "Mi cadera responde lo suficiente para poder ir a los entrenamientos y sentirme cómodo en la cancha". Jackson confirmó que planea regresar al banquillo para el próximo martes, cuando los Lakers inicien la temporada regular jugando contra los Suns de Phoenix, pero lo hará sin tener que ayudarse con el bastón para caminar.