Malasia, a parte de ser el primer productor mundial de palma aceitera, utiliza tecnología de punta para incrementar su productividad y lograr mayores inversiones. Copiar la tecnología malaya a través de acuerdos es el objetivo de una reunión entre el jefe del MIDA, Guillermo Salazar, y el Embajador de Panamá en Tailandia y Embajador Concurrente en Malasia, David Guardia.
Panamá posee muchas regiones óptimas para el cultivo y desarrollo de la palma aceitera.