Los corazones azules en las diferentes carreteras del país simbolizan desde ayer, jueves, el recuerdo por cada una de las personas que han muerto en accidentes de tránsito.
Y es que las cifras, lejos de ir en descenso, van en aumento y las vías de Panamá continúan manchadas de sangre provocando luto y dolor en muchos hogares.
En los 297 días que van del año 2008, un total de 350 personas han perdido la vida en accidentes viales.
Los atropellos encabezan el listado con 137 víctimas, seguido de las colisiones con 113 casos.
Le siguen los choques con 49 casos, y más atrás los vuelcos, con un 40.
Por las caídas de vehículo en marcha han muerto siete personas más, mientras que por otras causas, 4.