La falta de empleos en muchas regiones del Oriente chiricano ha llevado a los jóvenes a buscar alternativas para obtener honradamente el sustento diario.
La venta de camarones rallados se ha convertido en la fuente de ingreso para estos jóvenes del corregimiento de Boca del Monte, en el distrito San Lorenzo.
Ariel Morales, vendedor, alegó que buscan estas especies en los ríos del sector y los comercializan en la vía Interamericana a precios muy módicos.
Tres dólares la libra es el precio de estos camarones que tienen el tamaño de un langostino.
Manifestó que es muy importante este trabajo, porque es rentable, ya que los camarones se venden como pan caliente.
Asegura que hay alternativas para conseguir el sustento , sin tener que robar.