Una mañana soleada acogió por última vez los restos mortales del niño Jorge Iván García, de 6 años, quien murió atropellado por un busito colegial el lunes, en la escuela José Agustín Arango, en Bethania, donde cursaba el Primer Grado.
El dolor de los padres, familiares y amigos del menor era evidente, ante la tragedia de la cual no han logrado sobreponerse.
La homilía fue realizada en la iglesia Santa Eduviges, en Bethania.
El retrato del menor fue colocado en un mesa, junto a un ramo de flores, quizás con la intención de que quienes lo conocieron y amaron lo recordaran siempre como era.
El fiscal auxiliar Luis Martínez confirmó que hasta el momento la conductora del colegial que atropelló a Jorge, se encuentra en libertad y aún no se le han formulado cargos, ya que ayer, jueves, personal de ese despacho se encontraba tomando algunas declaraciones para esclarecer el suceso.
El día de los hechos se conoció que supuestamente la conductora del busito retrocedía cuando atropelló a Jorge y le pasó las llantas del bus por encima.
La conductora trasladó de inmediato al niño en el colegial hasta el cuarto de urgencias del Hospital del Niño, pero las lesiones que tenía el pequeño eran graves. El menor murió alrededor de las 6: 00 de la tarde del lunes.
OTRA TRAGEDIA
El 27 de noviembre de 2007, el niño Ernesto Augusto Mayorga Santamaría, de 3 años, murió atropellado por el busito colegial que lo trasladaba desde la guardería del Centro Comunitario San Antonio, en Villa Cáceres, hasta su casa.
El conductor del busito supuestamente verificaba una llanta y no se percató donde estaba el niño cuando emprendió la marcha.
Las sumarias de ese caso se encuentran en la Corte Suprema a la espera de que se le asigne fecha de audiencia, luego que la Fiscalía Décima de Circuito las remitiera a esa instancia judicial.
Durante las investigaciones se le formularon cargos a Carlos Alberto Delgado, conductor del busito 8B-639, por el delito contra la vida y la integridad personal.