Las organizaciones populares dominicanas intensificaron ayer las violentas protestas que realizan desde el martes en pueblos del norte y el noreste del país, las cuales han dejado dos muertos y más de veinte heridos.
Las protestas se extendieron a varias localidades de la provincia de Santiago (norte), la segunda ciudad en importancia del país, en apoyo a las que se realizan en San Francisco de Macorís (noroeste), epicentro de las manifestaciones de los últimos días.
Dos personas murieron ayer en ésta última localidad en medio de las violentas manifestaciones convocadas por el denominado Foro Social Alternativo (FSA) en demanda de una serie de reivindicaciones sociales.
Según los organizadores de las protestas, las muertes se debieron a balas disparadas por agentes de la Policía, lo que es negado por la institución del orden público.
El municipio de Navarrete, en Santiago, se encuentra prácticamente ocupado por agentes de la Policía mientras que la carretera que conduce a la frontera dominico-haitiana por la región noroeste se encuentra obstaculizada con piedras y desperdicios.
Las protestas en el norte y el noreste del país obligaron a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) a suspender la docencia en el país como medida de precaución ante posibles disturbios.