Brócoli Es el anticancerígeno número uno y tal es su poder, que algunos laboratorios están desarrollando medicamentos para prevenir el cáncer, basados en los compuestos que contiene.
Aceite de oliva: Consumirlo a diario disminuye el riesgo de padecer cáncer de seno a lo largo de tu vida.
Cebolla y ajo: Estimulan las defensas naturales y protegen a las células de sus principales enemigos como el cáncer.
Los frijoles, lentejas, garbanzos y habas: tienen poder anticancerígeno probado. Comer estos alimentos dos o más veces a la semana te da un 35% menos riesgos de desarrollar cáncer de seno.