Es rubia. No tiene el físico de las exuberantes actrices y modelos, pero hay algo de ella que recuerda a la ingenuidad y belleza serena de Grace Kelly. Tiene una sonrisa dulce y unos rasgos muy diferentes a todo lo que pueda incluirse dentro de un canon de belleza tradicional. Además tiene el don de caer bien tanto a hombres como a mujeres porque no va como devora hombres.
Dieta: Tiene una belleza serena e ingenua, y tras dar a luz a su primera hija ha recuperado su figura practicando yoga y Pilates. Es vegetariana, no prueba el azúcar, apenas disfruta de los dulces y en su dieta no consume ningún producto que contenga cafeína.
Trucos: Disimula su mandíbula ancha, dándose toques muy ligeros de colorete en los laterales de la mandíbula para que parezcan más pequeños. Ondula su pelo liso, retorciéndolo por mechone cuando está húmedo. Lo sujeta con horquillas y espera a que se seque. Aplica espuma y listo. Para hacer sus labios más voluminosos, con el perfilador, una vez pintados los labios, se pone un poquito más oscura la parte superior del labio inferior y difumina. Y mucho brillo.
Vestuario: Con vaqueros o en traje de noche, con una camiseta o con un top de tirantes, siempre derrocha atractivo. Como para casi todas las estrellas del cine, el negro aparece en el armario de Gwyneth como color indispensable en vestidos y camisetas. Eso sí, siempre vestidos sencillos de tirantes y camisetas de manga corta y cuello caja.